"El reencuentro fue una alegría porque en algún momento temí algo peor por la pandemia pero no hay que aflojar un céntimo y cuidarnos entre todos", sostuvo la Decana Adela Seguí. Comenzaron a trabajar las áreas consideradas esenciales.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales retornó este miércoles 10 de junio con gran parte de sus actividades internas aunque sin atención al público. El regreso a las oficinas se produce luego de 80 días, tras la decisión del Gobierno nacional de declarar el aislamiento social preventivo y obligatorio el 20 de marzo último debido a la pandemia de Covid 19.
Antes de que la Facultad abriera las puertas para sus funcionarios y empleados, un equipo nodocente trabajó en la desinfección y en la fumigación de todas las dependencias, tanto para evitar el contagio con coronavirus como para neutralizar la proliferación del mosquito que transmite el dengue.
"El reintegro y el encuentro con los funcionarios fue una gran alegría; estoy muy contenta de que hayamos vuelto a la Facultad porque en algún momento, desde lo personal, temí al peor por la pandemia. Fue una alegría vernos entre todos", destacó la Decana Adela Seguí.
La primera actividad de la jornada fue una reunión de la Decana y la Vicedecana Marta Tejerizo, acompañada por el gabinete, con todo el personal en el patio de la Facultad. La charla, en la que se guardó una distancia preventiva, fue para transmitir que el regreso también debe ser para un cuidado mutuo.
"Volvemos con nuestra misión esencial que es enseñar pero con la responsabilidad de que cada uno se convierta en un agente de combate contra la pandemia, porque si cada uno de nosotros se hace cargo de las áreas propias y comunes nos cuidamos y cuidamos a los demás. Nos preparamos para esta nueva normalidad que creo que será positiva; nos irá bien", reflexionó la Decana.
Las áreas consideradas esenciales se definieron en relación al cumplimiento de la misión principal de la Facultad, que es la que de seguir cumpliendo con el dictado de las clases, aunque ahora a distancia, a través de las aulas virtuales.
Estas oficinas son el soporte a las clases virtuales, tanto para alumnos como para docentes, ya sea en evaluaciones, asistencias y apoyo administrativo. También se han incluido las actividades de oficinas relacionadas con constancias de cursadas, gestión de títulos y actos de juramento que se están organizando.
Por otro lado, retornaron las tareas en las oficinas de los equipos vinculados a las ejecuciones de convenios con entidades oficiales, como el Gobierno de la provincia, que tienen que ver con la pandemia. Y además ya se trabaja en el dictado de las clases de posgrado de las carreras que ya están en marcha y las que comenzarán en el segundo semestre.
"En todos este tiempo la Facultad estuvo cerrada pero no paralizada. El balance de este período es altamente positivo porque nunca imaginé que podríamos sostener las numerosas actividades que hicimos a distancia. Hubo clases, el funcionamiento institucional no se detuvo y un equipo especial capacitó a docentes en el armado de aulas virtuales y el dictado de las clases", destacó Seguí.
Anticipó que fueron positivos los resultados de las clases del curso sobre evaluación a distancia y la generación de ideas propias que surgieron. Por ello, se viene una segunda instancia de capacitación.
"Tengo que decir que estoy satisfecha sobre cómo sostuvimos las clases a distancia, más allá de las dificultades que surgieron por la pandemia que nos enfrentó a situaciones extraordinarias que merecieron también respuestas extraordinarias y novedosas", concluyó la Decana.
